PRENSA

LOS BÚNKERES DE MAZAGÓN
Entrada a un búnker de la Avda. Conquistadores.

Somos una sociedad de usar y tirar, y rápidamente confundimos lo viejo con lo antiguo. Pero son dos cosas completamente distintas. Un coche puede ser viejo porque se construyó hace cuarenta o cincuenta años y está muy estropeado, pero si lo reparamos y lo volvemos a dejar en el estado que tenía al principio, deja de ser un coche viejo y se convierte en uno antiguo, y tal vez adquiera mucho más valor del que tenía antes.

Cuántas veces pasamos por la Avenida Conquistadores de Mazagón y no nos damos cuenta de la historia que se oculta entre los pinos y la maleza al pie del paseo… Son los búnkeres de Mazagón, abandonados a su suerte y víctimas de las agresiones indiscriminadas de la mano del hombre y del deterioro erosivo del paso del tiempo. Los búnkeres de Mazagón no son viejos, son antiguos.

El abandono y la piqueta no pudieron terminar con el testimonio del pasado de otros pueblos. Voy a poner como ejemplo al País Vasco, donde la crisis industrial de los años 80 dejó en ruinas prácticamente todas las instalaciones industriales. Fábricas que ya eran viejas, envejecieron aún más en poco tiempo, quedando completamente en ruinas, una triste imagen que los vascos no estaban dispuestos a seguir viendo. Muchos trabajadores fueron reconvertidos en otros empleos, y otros perdieron su medio de vida, su sustento, pero lo que no estaban dispuestos a perder era su pasado, su historia. Estos ciudadanos vascos lucharon incansablemente por ello y consiguieron su objetivo. Hoy, cerca de medio centenar de elementos industriales que iban a ser convertidos en chatarra, gozan de la máxima protección legal del Gobierno Vasco.

Es el caso del último gran vestigio industrial de la margen izquierda de la ría de Bilbao, el horno alto número uno de Altos Hornos de Vizcaya, situado en la localidad de Sestao, que sobrevivió de una manera digna al final de su vida productiva, siendo rehabilitado y declarado por el Gobierno Vasco como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento.

Los vascos, muy sensibilizados con la historia de su pueblo han recuperado también el llamado Cinturón de Hierro de Vizcaya, una serie de trincheras, túneles y búnkeres que se construyeron durante la Guerra Civil Española en la costa y los montes que rodean Bilbao. Se trata de una línea de defensa de 80 kilómetros de largo en la que trabajaron en su construcción más de 8.000 personas. La labor de su recuperación no ha sido fácil, dado que en los años cincuenta se volaron los techos de las fortificaciones para aprovechar la ferralla de la estructura, dado su alto valor.

Los búnkeres de los montes de Bilbao se diferencian de los de Mazagón, en que en su construcción se utilizó más la piedra que el hormigón, a excepción del techo que es completamente de hormigón.

Un poco de historia
Los búnkeres de Mazagón fueron construidos durante la II Guerra Mundial para proteger la costa onubense por mar y aire en previsión de una posible invasión de los aliados. El 8 de noviembre de 1942 las fuerzas navales británicas y norteamericanas desembarcan en el norte de África, por lo que la guerra estaba demasiado cerca ya del territorio español. Esto inquieta al General Franco, y a principios de 1943 manda construir estas fortificaciones desde la costa de Cádiz hasta Huelva, desplegando varios batallones de soldados a lo largo de toda la playa. Solamente en la zona del campo de Gibraltar hay registrados más de 500 búnkeres.

Los de Mazagón son del tipo nido de ametralladora, y fueron construidos por los propios soldados de reemplazo y por un grupo de presos republicanos de un campo de concentración que estaba en las inmediaciones del faro de Mazagón. Estos presos  construyeron también la carretera de Mazagón a Palos de la Frontera.

La vida cotidiana de los presos del campo de concentración era muy dura, trabajaban continuamente en la construcción de los búnkeres, con el mínimo descanso y muy mal alimentados, aunque siempre buscaban un rato de ocio para darle sentido a sus vidas con las actividades que más les gustaban. En las canteras donde extraían la arena para estas construcciones murió mucha gente por el agotamiento y el hambre. La gente de los pueblos cercanos les llevaba comida con mucha frecuencia. A veces ayudaban a los pescadores a jalar de la red de jábega, un arte de pesca tradicional que requería mucho esfuerzo para arrastrar el pescado a la orilla; a cambio, los pescadores les regalaban un pequeño rancho de pescado, todo un banquete del que disfrutaban ese día. Y así, con la caridad de vecinos y pescadores pudieron sobrevivir en aquel campo de concentración, hasta que fue cerrado una vez que desapareció la amenaza del desembarco y, tanto, presos como soldados fueron trasladados a un acuartelamiento en Palos de la Frontera. 
                                                                      
La misión de los seis búnkeres de Mazagón era defender la entrada de la ría de Huelva. Hubo muchos muertos, pero no por los tiros, ya que la guerra nunca llegó hasta aquí, sino por el paludismo o malaria, una enfermedad que transmiten los mosquitos hembra.

Como apoyo a estas fortificaciones se construyó un aeródromo militar en la Punta del Sebo, en Huelva, y se desplegaron regimientos de infantería entre Isla Cristina y Mazagón. Los soldados estuvieron más de un año con el dedo en el gatillo esperando a un enemigo que nunca llegó, pasando hambre y todo tipo de calamidades¨.

¨Espías y neutrales: Huelva en La II Guerra Mundial. Jesús Ramírez Copeiro del Villar.

Búnker de la Avda. Conquistadores.

CARACTERÍSTICAS
Su estructura es monolítica, en forma de trébol, con todas sus aristas redondeadas para repeler el impacto de las balas; formada de doble ladrillo macizo, rellena de hormigón armado y cimentado sobre una base de arena dunar. Se accede a él a través de 5 escalones de 70 x 45 cm, por una entrada de 070 x 1,90 m.


Tiene dos habitáculos. El primero es el de descanso y munición, es rectangular y tiene ocho nichos para guardar la munición; y el segundo es la cámara de combate y vigilancia, con tres aspilleras que miran hacia la playa, por las que vigilaban al enemigo y donde iban apoyadas las ametralladoras. Se accede a él a través de dos escalones de 30 x 50 cm. De los seis búnkeres, los que mejor se conservan son los tres ubicados en la Batería Militar El Picacho. ¿Quién mejor que los militares para conservar estas fortificaciones?


Plano de la cámara de combate.

Proceso de protección
Foto aérea de ese gran proyecto urbanístico que se pretende realizar en la segunda línea de playa de la avenida Conquistadores, donde están ubicados dos búnkeres.

El proceso de protección de estas fortificaciones fue una tarea larga, pronto se cumplirán 12 años desde que se iniciaron las primeras gestiones con los Ayuntamientos de Palos de la Frontera y Moguer, así como con la Junta de Andalucía. Fue en enero de 2008, poco después de formalizarse la venta de las parcelas donde están ubicados los dos búnkeres de la Avda. Conquistadores, a la empresa sevillana Puerta de Alfarache S.L., que pretendía realizar un gran proyecto urbanístico en la zona. Fue entonces cuando empezó la preocupación de algunos miembros de los que hoy conforman la Asociación Cultural Búnkeres de Doñana y Mazagón, por el futuro de estas fortificaciones, que se podían convertir en escombros si no se actuaba rápido. Afortunadamente la crisis inmobiliaria vino a frenar lo que ya parecía irremediable, mientras que los trámites para su recuperación seguían adelante.

Afortunadamente, los búnkeres de Doñana y Mazagón están ya incluidos en el Inventario del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía y el expediente remitido a la Dirección de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta Andalucía, ya que pasaron a ser integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz. Hasta entonces podían ser destruidos y no pasaba absolutamente nada.

Recreación realizada por Antonio Serrano León.

Estas edificaciones son un referente cultural e histórico de Mazagón, y se  podrían convertir en un espacio abierto al disfrute de todos los ciudadanos. Además, se podrían utilizar también como un espacio didáctico para enseñarles la historia a los escolares. Los búnkeres no alcanzarán un valor histórico hasta que no superen los cien años de antigüedad, pero sí pueden ser declarados Bien de Interés Cultural, competencia ésta que le corresponde a la Delegación de Cultura de Huelva. Sin embargo, su restauración correría a cargo de los Ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera, una restauración que no supondría un gran desembolso económico y que sería un  atractivo turístico más para Mazagón. En enero de 2019, la Asociación Cultural Búnkeres de Doñana y Mazagón presentó en el Ayuntamiento de Palos de la Frontera un proyecto de restauración y puesta en valor  de los búnkeres de la avda. Conquistadores de Mazagón.

Los búnkeres de Mazagón llevan 76 años en el olvido, pero lo cierto es que estas fortalezas militares, de las que muy pocos sabían de su existencia, están siendo conocidas a raíz de los diferentes artículos que desde hace varios años están saliendo en la prensa. En octubre de 2015, el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, con la colaboración de Ánfora Grupo y Croma Cultura, organizó una visita guiada a los búnkeres de Mazagón y fue un éxito rotundo, ya que asistieron más un centenar de personas que escucharon las charlas impartidas por arquitectos, historiadores, arqueólogos, investigadores históricos y técnicos.

Proteger los bienes que integran el Patrimonio Cultural de esta localidad es responsabilidad de todos nosotros, para luego poder transmitir estos valores a las generaciones venideras.
            
José Antonio Mayo Abargues
Presidente de la Asociación Cultural Búnkeres de Doñana y Mazagón




Nueve búnkeres de la II Guerra Mundial permanecen en la Costa onubense sin protección
Foto: Europa Press.
Publicado 11/09/2016
HUELVA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) - Un total de nueve búnkeres, que se construyeron en Huelva durante el periodo de la II Guerra Mundial, permanecen en las costas onubenses sin que hasta el momento haya medidas de protección específicas para los mismos, ya que pese a la importancia histórica que tienen, en la actualidad algunos de ellos están llenos de pintadas y basuras y sirven como cobijo para vagabundos.

SALVAR LOS BÚNKERS DE MAZAGÓN


Los proyectos urbanísticos amenazan estas edificaciones de la Segunda Guerra Mundial.
FUENTE: HUELVA INFORMACIÓN

04 de mayo de 2009
C. Sáez
La Delegación Provincial de Cultura de Huelva deberá emitir un informe sobre la incoación y tramitación urgente de un expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento Histórico, de los búnkers situados en la avenida Conquistadores, parque municipal de Mazagón y batería militar de El Picacho, terreno éste último cedido por el Ayuntamiento de Moguer al Ministerio de Defensa y pendiente de que se resuelva el expediente de su recuperación para comenzar a urbanizar la zona. Así lo ha determinado la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía tras la solicitud realizada por José Antonio Mayo Abargues para preservar y proteger estas edificaciones y convertirlas en un espacio abierto al disfrute de los ciudadanos, y un referente cultural e histórico de la localidad de Mazagón, una conservación que sería compatible con el proyecto de urbanización que se pretende llevar a cabo en dos de las zonas donde están los búnkers. José Antonio Mayo solicitó en enero de 2008 a la Delegación Provincial de Cultura y a los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera la recuperación y restauración de los búnkers de guerra situados en un finca urbanizable de la avenida Conquistadores conocida como la parcela del pro indiviso, así como que fueran declarados BIC, sin que hasta la fecha haya obtenido respuesta alguna.

Los búnkers fueron construidos durante la Segunda Guerra Mundial para proteger la costa onubense por mar y aire en previsión de una posible invasión de los aliados. Según Mayo la inminente expansión urbanista de Mazagón hace peligrar estas construcciones al igual que las situadas en El Picacho que representan un motivo simbólico, un icono de la localidad y un testimonio histórico del pasado. Los búnkers están ubicados en una zona privilegiada de las fincas y de la costa donde está prevista la construcción de urbanizaciones.
Desde el interior de uno de los búnkers de la avenida Conquistadores.

Las dos casamatas de la avenida de los Conquistadores, que pasan casi desapercibidas para los transeúntes al estar camufladas entre pinos y maleza, se encuentran en unos terrenos situados en segunda línea de playa que ha sido adquirida por una empresa sevillana en la que está prevista la construcción de una promoción de chalés adosados. Mayo teme que el primer trabajo que realicen las excavadoras sea la demolición de las dos edificaciones militares. Una suerte similar correrán las ubicadas en El Picacho para dejar paso a un campo de golf, hotel urbanizaciones y viviendas.

La aprobación definitiva de la adaptación de las Normas Subsidiarias de Moguer al Plan de Ordenación de Mazagón realizada por la Comisión Provincial de Urbanismo el Ayuntamiento tiene vía libre para comenzar a desarrollar los distintos planes parciales y especiales. De los cinco diseñados para Mazagón, tres de ellos ya han recibido luz verde: el plan parcial de Ciparsa, el plan parcial Cuesta de la Barca-Arroyo Las Huesas, el plan especial del Recinto Ferial; y uno ha sido rechazado, el plan parcial Faro II-Cuesta de la Barca, tras la denuncia presentada por el PSOE local y Avema contra el Ayuntamiento. Mientras, el plan parcial batería, que afecta a 23 hectáreas de terreno, en las que se ubica la batería militar de El Picacho, ha quedado suspendido temporalmente hasta que no se resuelva el expediente de recuperación del terreno iniciado por el Consistorio mogueño.

Los búnkers no alcanzarán un valor histórico hasta que no superen los cien años de antigüedad, pero sí pueden ser declarados Bien de Interés Local y Cultural, como reclama Mayo para ser restaurados. En su opinión, podrían ser utilizados como un espacio didáctico para enseñarles la historia a los escolares y hacerles reflexionar sobre el militarismo y el pacifismo, ya que "es necesario conocer la historia para no volver a repetirla".

Para Mayo los búnkers reúnen los requisitos necesarios para que sean declarado BIC según la Ley del Patrimonio Histórico Español. La normativa indica que forman parte del patrimonio los inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico. También forman parte del mismo, el patrimonio documental y bibliográfico, los yacimientos y zonas arqueológicas, así como los sitios naturales, jardines y parques que tengan valor artístico, histórico o antropológico.
Las pintadas destacan en los búnkers de la avenida de los Conquistadores.

Según la ley, gozarán de singular protección y tutela los bienes integrantes del Patrimonio Histórico Español declarados de interés cultural, declaración que requerirá la previa incoación y tramitación de expediente administrativo por el organismo competente.

Cualquier persona podrá solicitar la incoación de expediente para la declaración de un bien de interés cultural. El organismo competente decidirá si procede. Esta decisión y, en su caso, las incidencias y resolución del expediente deberán notificarse a quienes lo instaron.

La normativa advierte que la incoación de expediente determinará la suspensión de las licencias municipales de parcelación, edificación o demolición en las zonas afectadas, así como de los efectos de las ya otorgadas. Las obras que por razón de fuerza mayor hubieran de realizarse con carácter inaplazable en tales zonas precisarán en todo caso, autorización de los organismos competentes.

La ley señala que un inmueble declarado bien de interés cultural es inseparable de su entorno y que no se podrá proceder a su desplazamiento o remoción, salvo que resulte imprescindible por causa de fuerza mayor o de interés social.

También indica que los ayuntamientos cooperarán con los organismos competentes para la ejecución de la ley en la conservación y custodia del Patrimonio Histórico Español comprendido en su municipio, adoptando las medidas oportunas para evitar su deterioro, pérdida o destrucción. Notificarán a la Administración competente cualquier amenaza, daño o perturbación de su función social que los bienes sufran, así como las dificultades y necesidades que tengan para su cuidado.

Con estas premisas, Mayo ha iniciado el periplo para intentar que los búnkers no desaparezcan y que formen parte del escaso patrimonio que tiene Mazagón. Por el momento, espera que Cultura se pronuncie sobre la incoación del expediente de estas edificaciones de las cuales la Subdelegación de Defensa no tiene documentación alguna.

Las casamatas camufladas entre pinos y maleza.

EL ENEMIGO NO FUE EL EJÉRCITO ALIADO SINO EL PALUDISMO
Muchos soldados murieron a causa de los mosquitos mientras vigilaban la costa.

Cuenta Jesús Ramírez Copeiro del Villar (escritor de Valverde del Camino) que en la madrugada del 8 de noviembre de 1942 una gran fuerza naval angloamericana desembarcó en el norte de África y que eran los convoyes de la Operación Torch, dirigida por el general Eisenhower desde el cuartel aliado en Gibraltar. El nuevo escenario de la Segunda Guerra Mundial se situaba tan próximo al territorio español que "Franco se vio obligado a decretar, el 16 de noviembre, una movilización parcial del ejército, llamando a filas a los cuatro últimos reemplazos".

De guarnición en Huelva se encontraba el Regimiento de Infantería número 72 y en previsión de un posible desembarco aliado se organizó la vigilancia y defensa del litoral onubense para lo que se construyeron búnkers en Mazagón y Punta Umbría, se emplazaron nidos de ametralladoras y de morteros entre Mazagón y Torre Arenillas, entre Punta Umbría y El Rompido, entre los altos de El Rompido y Punta del Caimán, se emplazaron baterías de artillería ligera de campaña con material antiaéreo y antitanque en Huelva, Gibraleón, Punta Umbría y Cartaya, se acondicionó la batería de costa existente en el faro de El Picacho...

En los primeros días de 1943, el segundo batallón desplegado por la costa oriental de Huelva, lo largo del playa del sector comprendido entre Torre Arenillas y el faro de El Picacho se desplegó el batallón formado por tres compañías de ametralladoras con morteros y una compañía fusilera. El tiempo pasó con el dedo en el gatillo, apuntando con su arma a un enemigo que nunca llegó a aparecer. La comida comenzó a escasear y de noche los soldados no podían dormir a causa de los mosquitos. Tenían que taparse la cabeza con una manta, sudando a chorros en verano, para no amanecer con la cara hinchada.

Por culpa de los mosquitos, el paludismo causó estragos en la tropa, siendo varios los soldados que murieron a consecuencia de esta enfermedad. Después el peligro de una invasión aliada pareció alejarse definitivamente de la costa onubense. La aventura bélica no llegó a más, aunque el enemigo real fue el paludismo. Los búnkers son muestra de aquella historia.




CULTURA COMIENZA LOS TRÁMITES PARA LA RECUPERACIÓN DE LOS BÚNKERS DE GUERRA DE MAZAGÓN


17 mayo, 2009
Mazagón Beach

La Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Huelva, atendiendo a la solicitud realizada por el autor de esta página para que sean declarados Bien de Interés Cultural los búnkers de guerra de Mazagón, ha encargado a una empresa privada de Sevilla un estudio tridimensional de estas fortificaciones para su posterior valoración.

MÁS DE UN AÑO DE ESPERA

El 25 de enero de 2008 se presentó en los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera, así como en la Delegación Provincial de Cultura de Huelva, una solicitud para declarar Bien de Interés Cultural los búnkers de la avenida Conquistadores, ubicados dentro de las parcelas del proindiviso, ya que corren el peligro de desaparecer por la inminente expansión urbanística prevista para esta zona. Al no recibir respuesta alguna, el 6 de octubre de 2008 se presenta ante la Dirección General de Bienes Culturales del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de Andalucía, una solicitud de incoación y tramitación urgente del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento Histórico, de todos los búnkers que existen en Mazagón. El 22 de octubre esta Dirección General da traslado de la solicitud a la Delegación de Cultura de Huelva para que comience los trámites para su valoración e informe pertinente.

Huelva Información publicó el pasado día 4 de mayo un amplio reportaje de dos páginas sobre la historia de los búnkers y las gestiones que se están haciendo para su recuperación.




CULTURA INICIA LOS TRÁMITES PARA PROTEGER LOS BÚNKERES DE MAZAGÓN

Una empresa privada realizará un estudio tridimensional para valorar el estado de las fortificaciones · Están en peligro por la expansión urbanística en la zona
Foto: Huelva Información.
FUENTE: HUELVA INFORMACIÓN
07-06-2009

C. Sáez
La Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Huelva ha encargado a una empresa privada de Sevilla un estudio tridimensional de los búnkeres de Mazagón para su posterior valoración, atendiendo a la solicitud realizada por José Antonio Mayo, para que estas fortificaciones sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

La medida llega después de un año de espera. Así, en enero de 2008 se presentó en los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera, así como en la Delegación Provincial de Cultura, una solicitud para declarar BIC los búnkeres de la avenida Conquistadores, ubicados dentro de las parcelas del pro indiviso, ya que corren el peligro de desaparecer por la inminente expansión urbanística prevista para esta zona. En octubre del pasado año se presentó ante la Dirección General de Bienes Culturales del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de Andalucía una solicitud de incoación y tramitación urgente del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento Histórico, de todos los búnkeres que existen en la localidad costera. La Dirección General dio traslado de la solicitud a la Delegación de Cultura de Huelva para que comenzase los trámites para su valoración e informe pertinente.

Los refugios fueron construidos durante la Segunda Guerra Mundial para proteger la costa onubense por mar y aire en previsión de una posible invasión de los aliados. Según Mayo el desarrollo urbanístico de Mazagón hace peligrar estas construcciones al igual que las situadas en el Picacho y el parque municipal que representan "un motivo simbólico, un icono de la localidad y un testimonio histórico del pasado". Los búnkeres están ubicados en una zona privilegiada de la costa donde está prevista la construcción de urbanizaciones.

Las dos casamatas de la avenida de los Conquistadores pasan casi desapercibidas para los transeúntes al estar camufladas entre pinos y maleza, y se encuentran en una finca situada en segunda línea de playa que ha sido adquirida por una empresa sevillana en la que está prevista la construcción de una promoción de chalés adosados. Mayo teme que el primer trabajo que realicen las excavadoras sea la demolición de las dos edificaciones militares. Similar suerte correrá la ubicada en el Picacho para dejar paso a un campo de golf, un hotel y varias urbanizaciones de viviendas. Mayo ha solicitado al Archivo General Militar de Ávila información técnica y arquitectónica de los búnkeres que está a la espera de recibir. Al parecer, es muy probable que fueran construidos por presos republicanos, ya que junto al faro del Picacho había un campo de prisioneros. Fueron ellos los que hicieron la carretera de Mazagón a Palos, según Hilaria González una de las primeras personas que habitó Mazagón y que fue entrevistada por Jesús Ramírez Copeiro en 1998.

El campo era un recinto rodeado de altas alambradas que albergaba un gran número de soldados del ejército republicano, entre los que había médicos y maestros, de distintas provincias y regiones, entre ellas Cataluña. Habitaban en barracones de madera y chozos de pasto, lo usual como vivienda entonces en esta zona. Todos los días salían para trabajar en la construcción de la carretera del faro de Palos.

Hilaria González, natural de Encinasola, ha fallecido ya y tiene una calle con su nombre junto al negocio que fundó y que ahora regenta su familia: 'Casa Hilaria'. Jesús Ramírez Copeiro, investigador histórico y autor de diversos libros, entre los que se encuentra 'Espías y Neutrales: Huelva en la Segunda Guerra Mundial' entrevistó a Hilaria González en enero de 1998.

En principio lo que hará Cultura con estas fortificaciones será catalogarlas y protegerlas, aunque otra cosa será la restauración, que será competencia de los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera. Una vez protegidos, cualquier movimiento de tierras que se haga en los alrededores deberá contar con el permiso de la Junta de Andalucía.



UNOS NUEVE BÚNKERES DE LA II GUERRA MUNDIAL PERMANECEN EN LAS COSTAS LLENOS DE BASURA Y PINTADAS

Un total de nueve búnkeres, que se construyeron en Huelva durante el periodo de la II Guerra Mundial, permanecen en las costas onubenses sin que hasta el momento haya medidas de protección específicas para los mismos, ya que pese a la importancia histórica que tienen, en la actualidad algunos de ellos están llenos de pintadas y basuras y sirven como cobijo para vagabundos.
Foto: J.A. Mayo
EUROPA PRESS
11 de septiembre de 2016

El profesor de la Universidad de Huelva (UHU) experto en historia contemporánea Pedro Jesús Feria ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que se han catalogado un total de nueve búnkeres situados en la Costa de Huelva que se construyeron de hormigón armado, en grupos de dos o tres.

De lo que se sabe de estas construcciones, inusuales en España por ser un país que no participó activamente en la II Guerra Mundial, seis están localizados en Mazagón --para proteger los accesos a la Ría de Huelva-- y tres en la costa del parque de Doñana --para cubrir la desembocadura del Guadalquivir--.

Según ha explicado Feria, los seis de Mazagón están situados: tres en la batería del Picacho, junto a la urbanización Pinos del Odiel; dos en la avenida de los Conquistadores, frente a la playa, y uno que permanece enterrado en un parque público, mientras que los tres de Doñana están situados en la zona conocida como Punta del Malandar. Además, ha añadido, se sabe que existieron más búnkeres, que "presumiblemente hoy han desaparecido y que estaban situados en Punta Umbría".

Los búnkeres fueron construidos alrededor de 1943, en respuesta a la invasión aliada del norte de África que se había producido en noviembre de 1942. Durante ese mes, en el transcurso de la Operación Torch, fuerzas británicas y norteamericanas habían desembarcado en el Marruecos Francés y Argelia, bajo control del gobierno colaboracionista de Vichy, con el objetivo de expulsar a los alemanes de África y utilizar dichos territorios como plataforma para la futura invasión del continente europeo.

A pesar de que los embajadores británico y norteamericano en Madrid garantizaron al gobierno español que dichos desembarcos respetarían la soberanía de los territorios españoles, Franco, sabiéndose mal visto por los aliados por su amistad con los países del Eje, y temiendo que los desembarcos aliados se extendiesen a España, el 16 de noviembre de 1942 ordenó una movilización del ejército.

En ese tiempo fueron llamadas a filas los cuatro últimos reemplazos --de 1938 a 1941-- y se desplegaron tropas en el sur de la península, reforzándose la vigilancia de las costas cercanas al estrecho de Gibraltar.

En este contexto, la guarnición de Huelva fue reforzada con nuevas tropas, como el Regimiento de Infantería número 72, que fue desplegado entre Isla Cristina y Mazagón. La costa fue fortificada, construyéndose un aeródromo militar en la Punta del Sebo de la capital e instalándose en las playas nidos de ametralladoras y morteros, baterías de artillería ligera de campaña equipadas con material antiaéreo y antitanque, baterías de artillería de costa y los búnkeres que hoy permanecen en pie.

MANO DE OBRA
La mano de obra con la que se construyeron dichas fortificaciones estaba compuesta, según ha explicado el profesor Feria, por "presos republicanos capturados al final de la guerra". En ellas fueron destacados soldados de reemplazo y "su vida diaria era muy dura": estaban pobremente equipados --generalmente calzados únicamente con alpargatas de esparto-- y apenas recibían alimentos, lo que "les condenaba al hambre, aunque el peor enemigo eran los mosquitos, que propagaban enfermedades como el paludismo, que durante esos años diezmaron a la tropa".

Todas estas medidas de precaución ante un posible desembarco fueron abandonándose en el verano de 1943, cuando, tras producirse el desembarco aliado en Sicilia, el peligro de una invasión a la costa española pareció alejarse definitivamente. Las tropas fueron desmovilizadas y el dispositivo defensivo fue desmantelándose.

Los búnkeres fueron abandonados, y "poco a poco quedaron expuestos a los estragos del tiempo, siendo invadidos por la vegetación, semienterrados por las dunas, convirtiéndose en vertederos de basura o en residencia de los sin techo y cubriéndose de pintadas" ha declarado el profesor Feria. El estado de conservación de los de Doñana es mejor, ya que al permanecer en un paraje protegido son muchos menos visitados y por ello han sufrido menos el vandalismo que los de Mazagón.

En 2008 un grupo de particulares encabezado por José Antonio Mayo presentó a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Huelva una petición para que fueran declarados Bien de Interés Cultural, una petición que no ha sido tenida en cuenta porque no ha pasado el tiempo suficiente como para que la administración responda con esta figura.

EN EL CATÁLOGO DE ARQUITECTURA DEFENSIVA DE LA JUNTA
La persona que más se ha preocupado durante la última década por estas construcciones ha sido un vecino particular de Mazagón, José Antonio Mayo, quién llevó a cabo toda la tramitación para la protección de estas construcciones, y aunque en un principio estas no fueron tenidas en cuenta, finalmente, tras años de batalla consiguió que al menos estas construcciones fuesen incluidas en el Catálogo de Arquitectura Defensiva de la Junta de Andalucía.

Mayo, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que ahora estas construcciones "existen legalmente" ya que hasta hace escasas fechas "ni si quiera tenían constancia de ellas a efectos legales" por lo que cualquiera las podría haber derribado.

Según ha asegurado Mayo, su preocupación por la protección de estas estructuras de carácter defensivo vino al enterarse de determinados planes urbanísticos en la zona de los búnkeres que se "podrían haber derribado" si se hubieran llevado a cabo, por lo que inició la tramitación para dar a conocer su existencia a las administraciones. Finalmente la crisis inmobiliaria paralizó las obras previstas y ganó el tiempo suficiente como para que legalmente "no se puedan tirar estas construcciones".

UN BÚNKER SEMIENTERRADO EN UN PARQUE PÚBLICO
Mayo ha denunciado que uno de los búnkeres permanece hoy día semienterrado en un parque público después de que en una anterior etapa del Ayuntamiento de Moguer el consistorio tratara de derribarlo. Sin embargo, según ha explicado Mayo, la dureza de la estructura de hormigón impidió que pudieran derribarlo del todo.

Mayo ha indicado que se ha reunido con el actual alcalde de Moguer, el socialista Gustavo Cuéllar, para solicitar que se desentierre el búnker y que en la medida de lo posible se proceda "a la reconstrucción del mismo", una petición a la que el alcalde respondió, según Mayo, de forma positiva, aunque hasta el momento no se ha hecho nada en ese sentido.

Mayo ha denunciado también que según la ficha que la delegación de Cultura de Huelva ha hecho de este búnker, este se encuentra en el término municipal de Palos de la Frontera, algo que según ha podido constatar con el Catastro es "un error", del mismo modo, en esta ficha se señala respecto a su estado de conservación "sin deterioro estructural" pese al intento de demolición del que fue objeto.


RUTA POR EL PATRIMONIO DEFENSIVO DE HUELVA

¡Vuelve el programa ‘Descubre tus fortalezas’!
Búnker en la Avenida Conquistadores (Mazagón)
02 de octubre de 2016
Mazagón Beach

El programa de visitas culturales gratuitas guiadas por arquitectos, historiadores y arqueólogos por los sistemas defensivos de la provincia de Huelva, organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, Ánfora Grupo y Croma Cultura, y que en esta nueva edición cuenta con el apoyo en la realización de sus actividades de la Secretaría General de Política de Defensa del Ministerio de Defensa, que aporta la financiación necesaria para las visitas.

Para esta segunda edición, el programa de visitas se inicia con cinco citas. Domingo 9 de octubre, Castillo de Moguer; domingo 16 de octubre, Torre Almenara de Punta Umbría; domingo 23 de octubre, Búnkeres de Mazagón; domingo 30 de octubre, Murallas y Castillo de Niebla; y domingo 6 de noviembre, Castillo y Fuertes de Encinasola. En cada fecha de las mencionadas, se ofrecerán dos visitas culturales gratuitas (una a las 12:00 y otra a las 16:00 horas), para las que no es necesario reservar plaza, ya que bastará con estar a la hora indicada en el punto de encuentro que se fije para cada ocasión (y que se dará a conocer, por norma general, con más de una semana de antelación de cada visita).

Descubre tus fortalezas difunde semanalmente sus actividades a través de Facebook (Castillos de Huelva) y Twitter (@Huelvacastillos). Y para más información, los interesados pueden contactar a través del correo electrónico: castillos@arquihuelva.com y por teléfono en horario de oficina en el teléfono del Colegio de Arquitectos de Huelva 959 541 185.



DESCUBRE TUS FORTALEZAS: BÚNKERES DE MAZAGÓN

Lugar: Bunkeres de Mazagón a las 12:00h. y a las 16:00h., el domingo 23 de octubre.
Búnker Avda. Conquistadores (Mazagón).

16 de octubre de 2016
Croma Cultura

Descubre tus fortalezas es un programa abierto al público en general que propone descubrir los sistemas defensivos de la provincia de Huelva, a través de visitas culturales gratuitas guiadas por arquitectos, historiadores y arqueólogos. Lo organiza el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, con la colaboración de Ánfora Grupo y Croma Cultura.

Visita gratuita a desarrollar en dos turnos: a las 12:00 y a las 16:00 horas, no es necesaria la reserva  anticipada para asistir a cualquiera de ellas ni limitación de personas.
Información: 959 541 185 y castillos@arquihuelva.com



BÚNKERES DE MAZAGÓN

28 de octubre de 2016
Fuente: En Busca del Hada Azul

El pasado domingo asistí a una visita guiada por los búnkeres de Mazagón. En Mazagón hay 6 búnkeres en total, pero tres de ellos no se pueden ver porque están situados en una zona militar.


La historia de estos búnkeres está muy ligada a la denominada Operación Torch, cuyo objetivo era preparar una posterior invasión a Alemania por el Sur de Europa.
Franco moviliza el ejército el 16 de noviembre de 1942 para defender la costa meridional de la Península ante un posible ataque.

El Regimiento de Infantería nº 72 fue desplegado por el litoral onubense. Se instalaron compañías y destacamentos, baterías de artillería ligera y se construyeron búnkeres. Estas construcciones de hormigón armado tienen forma de trébol y los bordes redondeados para evitar los impactos de las balas.
Es una pena que no se haga nada por proteger estas construcciones defensivas. En el Estrecho existe toda una Ruta de Búnkeres en muy buen estado por si os interesa. Uno de ellos lo tenéis en el Yacimiento Arqueológico de Carteia


EL PROGRAMA “DESCUBRE TUS FORTALEZAS” HACE SONAR LOS BÚNKERES DE MAZAGÓN A NIVEL PROVINCIAL
Investigadores y técnicos en la parcela del faro de Mazagón, lugar de partida. Foto: Mamen Muñoz.
29 de octubre de 2016
Mazagón Beach

José Antonio Mayo
El Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, con la colaboración de Ánfora Grupo y Croma Cultura, organizó el pasado domingo una visita a los búnkeres de guerra de Mazagón, con un gran éxito de asistencia. Más de 120 personas pudieron visitar estas construcciones en dos turnos de mañana y tarde, a pesar del mal tiempo que amenazaba lluvia. “Descubre tus fortalezas” es un programa abierto al público en general que propone descubrir los sistemas defensivos de la provincia de Huelva, a través de visitas culturales gratuitas guiadas por arquitectos, historiadores y arqueólogos.  

Las charlas fueron impartidas por Francisco Alvarado, arqueólogo; Ismael González, arquitecto; Pedro Jesús Feria, profesor de la Universidad de Huelva; los investigadores históricos Jesús Copeiro y Enrique Nielsen, y Raúl Hernández Holgado, miembro de la Asociación Cultural Ruta de los Búnkers del Estrecho.


Los búnkeres de Mazagón fueron construidos durante la II Guerra Mundial para proteger la costa onubense por mar y aire en previsión de una posible invasión de los aliados. Estas construcciones están abandonadas a su suerte y son víctimas de las agresiones indiscriminadas de la mano del hombre y del deterioro erosivo del paso del tiempo. Proteger los bienes que integran el Patrimonio Cultural de esta localidad es responsabilidad de todos nosotros, para luego poder transmitir estos valores a las generaciones venideras. Los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera tienen que velar por estas construcciones que son un reclamo turístico de Mazagón.
Una de las charlas de la visita. Foto: Mamen Muñoz.
Como vemos, todos asistieron con paraguas en mano, ante la amenaza de la lluvia. Foto: Mamen Muñoz.
Evidente deterioro del exterior de uno de los búnkeres. Foto: Raúl Hernández Holgado.
Lamentable estado del interior. Foto: Raúl Hernández Holgado.



VERGONZOSO ESTADO DE ABANDONO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO DE MAZAGÓN
30 de octubre de 2016
José Antonio Mayo
El pasado domingo 23 de octubre el programa Descubre tus Fortalezas, organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, con la colaboración de Ánfora Grupo y Croma Cultura, dio a conocer los búnkeres de guerra de Mazagón en dos visitas guiadas gratuitamente a las que asistieron más de 120 personas. Fue todo un éxito de la organización, pero también supuso una decepción para todos los asistentes por el estado de abandono que presentan estas construcciones militares realizadas durante la II Guerra Mundial.


En este video de Raúl Hernández Holgado, miembro de la Asociación Cultural Ruta de los Búnkeres del Estrecho, podemos ver el desastroso estado en el que se encuentra el patrimonio histórico de Mazagón.


HUELLAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Nueve fortificaciones construidas durante el periodo bélico permanecen en el litoral onubense
Seis están situadas en Mazagón (Picacho y avenida Conquistadores) y tres en Doñana
Búnker en Mazagón.
Fotos: José Antonio Mayo/Elin Von Munthe.
12 de diciembre de 2016

C. SÁEZ

Amplio reportaje en la edición impresa

Están incluidos en el Inventario del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía (PADA) y forman parte del Patrimonio Histórico Andaluz. Son los búnkeres de Mazagón y Doñana. El programa Descubre tus fortalezas, que propone descubrir los sistemas defensivos de la provincia de Huelva, a través de visitas culturales gratuitas guiadas por arquitectos, historiadores y arqueólogos, incluye las casamatas de la localidad costera. Una visita fue a finales del pasado mes de octubre, con charlas impartidas por Francisco Alvarado, arqueólogo; Ismael González, arquitecto; Pedro Jesús Feria, profesor de la Universidad de Huelva; los investigadores históricos Jesús Copeiro y Enrique Nielsen; y Raúl Hernández Holgado, miembro de la Asociación Cultural Ruta de los Búnkers del Estrecho. Los búnkeres han estado peligro de desaparición, pero el trabajo y el tesón de José Antonio Mayo lo ha impedido, y ahora se han convertido en un espacio abierto al disfrute de los ciudadanos, como referente histórico de cuanto ocurrió en el litoral onubense durante la segunda contienda mundial. Son nueve: seis en Mazagón, situados en la batería del Picacho (3) y en la avenida de los Conquistadores, frente a la playa (2), y uno que permanece enterrado en un parque público. Los tres de Doñana están situados en la zona conocida como Punta del Malandar.


Búnker en la Punta de Malandar.
Los búnkeres de Mazagón y Doñana fueron construidos durante la II Guerra Mundial para proteger la costa de Huelva por mar y aire en previsión de una posible invasión de los aliados. El 8 de noviembre de 1942 las fuerzas navales británicas y norteamericanas desembarcaban en el norte de África, por lo que la guerra ya estaba cerca del territorio español. Esto inquietó al general Franco, y a principios de 1943 ordenó construir estas fortificaciones desde la costa de Cádiz hasta Huelva, desplegando varios batallones de soldados a lo largo de todo el litoral y las playas. Los búnkeres fueron construidos por los propios soldados y por un grupo de presos republicanos de un campo de concentración que estaba en las inmediaciones del faro de Mazagón.

La misión de las fortificaciones de Mazagón era defender la entrada de la ría de Huelva, y las tres de Doñana la del río Guadalquivir. Durante su construcción y las labores de vigilancia en la costa se produjeron muchas muertes, pero no por la guerra, sino por el paludismo, una enfermedad que transmiten los mosquitos, como narra Jesús Copeiro en su libro Espías y neutrales: Huelva en la II Guerra Mundial.

Como apoyo a los búnkeres se construyó un aeródromo militar en la Punta del Sebo, en Huelva, y se desplegaron regimientos de infantería entre Isla Cristina y Mazagón. Los soldados estuvieron más de un año con el dedo en el gatillo esperando a un enemigo que nunca llegó, pasando hambre y todo tipo de calamidades.

Las casamatas de Mazagón tienen dos habitáculos; el primero, situado en la misma entrada, tiene unos asientos de hormigón y era utilizado como zona de descanso; y el principal era el de vigilancia a través de tres troneras que miran hacia la playa.

El proceso para recuperar y evitar la destrucción de estas fortificaciones ha sido una tarea larga. El próximo mes de enero hará nueve años que se iniciaron las gestiones para tratar de recuperar los seis búnkeres de Mazagón y los tres de Doñana. Fue en 2008, poco después de formalizarse la venta de las parcelas de Proindiviso con la empresa sevillana Puerta de Alfarache, que pretendía realizar un proyecto urbanístico en Mazagón. Fue entonces cuando empezó la preocupación de José Antonio Mayo por el futuro de estas fortificaciones, que se podían convertir en escombros si no se actuaba rápido. La crisis inmobiliaria vino a frenar lo que ya parecía irremediable, mientras que los trámites para evitar la destrucción de estas fortificaciones siguió adelante de la mano de Mayo.

En enero de 2008 solicitó a la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Huelva la recuperación de los búnkeres de la avenida Conquistadores, lo que implicaba la declaración de Bien de Interés Cultural, para su posterior restauración. La petición también fue realizada a los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera. De ninguno de los tres organismos recibió respuesta alguna. Ante esta circunstancia, nueve meses después, y por temor a que se iniciaran las obras del proyecto urbanístico de Proindiviso dirigió al Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bienes Culturales, con sede en Sevilla, una solicitud para la tramitación urgente de incoación del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de todos los búnkers de Mazagón, incluidos el del parque público y los situados en la batería militar de El Picacho.

En octubre de 2008, la Dirección de Bienes Culturales comunicó que se había procedido a dar traslado de la solicitud a la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de Huelva para su valoración e informe pertinente. En junio de 2009, ocho meses después, se solicitó también la recuperación de los tres búnkers del Parque Nacional de Doñana.

Según la Ley del Patrimonio Histórico Español cualquier persona puede solicitar la incoación del expediente para la Declaración de un Bien de Interés Cultural. El organismo competente decidirá si procede. Esta decisión y, en su caso, las incidencias y resolución del expediente deberán notificarse a quienes lo solicitan.

En abril de 2011 (tres años después), solicitó a Cultura información sobre el expediente. Finalmente los esfuerzos de Mayo comenzaron a dar fruto y en junio de 2012, los búnkeres habían sido incluidos en el inventario del PADA.

Después de cuatro años empleados para su recuperación, las fortificaciones de Mazagón y Doñana siguen en pie, están en el inventario PADA y el expediente remitido a la Dirección de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta Andalucía, ya que pasaron a ser integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz. Hasta ahora podía destruidos. Cuando se derribó el del parque municipal y la Torre de Mando que había en la urbanización Chicago, legalmente no existían, pero ahora estas fortalezas están protegidas y nadie puede atentar contra ellas, gracias al trabajo de Mayo.

Según Mayo, hay otras fortificaciones que no están contempladas en el Inventario del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía porque no estaban incluidas en la solicitud que se hizo en 2008, y se van a tratar de ponerlas a salvo. Son una trinchera junto al acceso a la urbanización Chicago y la Torre de Mando que se encuentra en la batería militar de El Picacho. "Mientras que los militares estén allí no corre ningún peligro, el problema puede venir cuando el Ayuntamiento de Moguer recupere los terrenos y los destine a zona urbanizable".

Existen razones suficientes para preservar y proteger estas edificaciones, ya que son un referente cultural e histórico de Mazagón, y se pueden convertir en un espacio abierto al disfrute de todos los ciudadanos. Además, se podrían utilizar también como un espacio didáctico para enseñarles la historia a los escolares, y hacerles reflexionar sobre el militarismo y el pacifismo, ya que "es necesario conocer la historia para no volver a repetirla". Los búnkeres no alcanzarán un valor histórico hasta que no superen los cien años de antigüedad, pero sí pueden ser declarados Bien de Interés Cultural, competencia ésta que le corresponde a la Delegación de Cultura de Huelva. Su restauración correría a cargo de los ayuntamientos de Moguer y Palos.


 Debajo de este jardín del parque público de Mazagón se oculta un búnker. Pudo ser derruido pero se abandonó la idea porque su estructura era demasiado sólida. Se decidió tapar los escombros con arena y hacer un jardín encima.